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ELMAGAZINE

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Chocolate Belga

Un viaje navideño con Chocolate Belga

El invierno es la época perfecta para degustar chocolate, porque se
puede disfrutar en todas sus versiones: a la taza, en onzas
figurativas, en pasteles, tartas o en sofisticados postres elaborados ex
profeso. No cabe duda de que en diciembre el consumo de chocolate se
dispara. Porque ¿no es el chocolate sinónimo de magia e infancia?.

Nos transporta al pasado, a esos recuerdos dulces y a la sensación
acogedora de estar inmersos en un cuento navideño. Pero cuando hablamos
de excelencia chocolatera, el chocolate belga es la estrella del Belén. 

Un viaje navideño con Chocolate Belga

Un poco de historia

Aunque el origen del cacao tiene más de 5.000 años de historia y se sitúa en Ecuador, los belgas consiguieron elevarlo a la categoría de arte. 

En 1635 el Abad de la abadía Baudelio, en Gante, compró chocolate y comenzó así su comercialización, aunque no fue hasta 1840 cuando se empezaron a vender las primeras tabletas, pastillas y figuras. En este momento nacen las primeras fábricas en Bélgica. 

Entre las innovaciones clave de los maestros belgas figuran… 

El refinado extrafino, que otorga al chocolate esa textura fina. El uso de manteca de cacao puro en alto porcentaje. Y cómo no, la invención del praliné, un bombón de cáscara fina con relleno blando creado en 1912 por Jean Neuhaus II. 
Un viaje navideño con Chocolate Belga

Más que un capricho: las propiedades del chocolate

El chocolate, especialmente el negro, es mucho más que un simple deleite. Es una fuente de bienestar que encaja a la perfección con la filosofía de “indulgencia consciente”, es decir, disfrutar de los placeres de manera intencionada y sin culpa. Porque un capricho de vez en cuando no hace daño y si encima nos aporta propiedades beneficiosas, mucho mejor. 

Rico en antioxidantes: El cacao contiene flavonoides, que ayudan a combatir los radicales libres.

Fuente de energía: Aporta teobromina, un estimulante natural más suave y duradero que la cafeína.

Potencia la felicidad: El placer de su sabor libera endorfinas, actuando como un reconfortante natural.
Un viaje navideño con Chocolate Belga

Y estas navidades no te puedes perder…

Y estas navidades no te puedes perder… 

Inspirada en los bombones clásicos de coco, este postre es una sinfonía de sabor y textura diseñada para los paladares más exigentes que quieren degustar nuevas combinaciones en Navidad. 

La cremosidad inigualable del auténtico chocolate belga de sabor profundo se fusiona con el toque aromático e inconfundible del coco. No es solo un postre, es una experiencia embriagadora que equilibra la intensidad del cacao con la dulzura. La textura es sedosa y envolvente; un verdadero abrazo al paladar. 
Un viaje navideño con Chocolate Belga

Ideas para Postres Navideños con Goshua

Esta Navidad, eleva tus celebraciones con la crema de chocolate belga con coco de Goshua. Aquí tienes unas ideas sencillas pero sorprendentes: 

Copas Festivas: Sirve la crema Goshua en copas de postre. Decora con frutos secos garrapiñados, nueces o almendras, dale un toque de ralladura de naranja y unas virutas de coco tostado para potenciar el sabor.

Roscón relleno: Úsala como relleno sorpresa para mini-roscones individuales. El contraste del brioche con la intensidad del chocolate y el coco es exquisito.

Base para Trifle: Alterna capas de crema de chocolate belga con coco con galletas de jengibre desmenuzadas, una pizca de moscato y crema montada. El resultado es un postre de cuchara navideño impresionante y rápido.

Estas navidades sácale partido al chocolate belga en todas sus versiones. Disfruta de los places sin culpa y celebra con tus seres queridos la unión en estas fechas. ¡Felices Fiestas!.
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