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ELMAGAZINE

06

Los Pastores

El largo caminar de los pastores

Navarra puede presumir de ser una tierra que ha sabido mantener lo mejor del pasado para crear un mejor presente. Solo así se puede crecer, con fuerza, sobre los pilares que conforman sus costumbres, sus gentes, su historia y su cultura.

Por eso nos toca retroceder hasta la primera parte del III milenio a. C. para encontrar el origen de la ganadería en tierras navarras. La población vascona de la zona norte, la de la cadena montañosa y los valles estrechos se dedicó entonces en exclusiva a la ganadería y el pastoreo.

El largo caminar de los pastores

La ganadería como medio de vida

Desde su origen hasta el siglo XVIII, la cría del ganado y sus productos (carne, leche, lana) estaban destinados a la subsistencia de las familias. La sociedad navarra era pobre, con elevadas tasas de mortalidad. El mercado estaba muy presente, de forma complementaria, pero lejos aún de ser lo importante que pasó a ser años después.

Un medio de vida para los ganaderos era los mercados semanales y las ferias donde acudían para vender algunos de sus productos al ramo de carniceros, así como algún buey o carnero al peso.

El largo caminar de los pastores

Pero a pesar de que la subsistencia era casi la única finalidad, la actividad ganadera se desarrollaba en un marco institucional complejo y normativizado. El derecho de vecindad primaba y marcaba los tiempos en los usos agrícolas y pastoriles, los derechos de hierbas, los tributos y las obligaciones.

Los tiempos cambian y a través de los siglos se ha evolucionado hasta llegar a una ganadería profesionalizada y productiva. Así, su objetivo es actualmente la elaboración y comercialización de productos de alta calidad.

El largo caminar de los pastores

La figura del pastor en Navarra

Para conocer el origen del pastoreo tenemos que situarnos en el Neolítico. Fue entonces cuando se introdujo la domesticación de animales en la que destacaban la cabra y la oveja. El ganado ovino era el protagonista y el pastor de ovejas en Navarra era el que mantenía la economía de subsistencia. Los más antiguos vivieron en cuevas y en pequeños lugares con chozas o “bordas” al aire libre, construidas frecuentemente en la montaña y en los valles. 

Era un oficio muy sacrificado, obligados a estar en continua búsqueda de los pastos más cálidos cuando llegaban las estaciones más frías. Por el tiempo y la orografía, los rebaños subían a la montaña a finales de mayo y, una vez pasaban los meses de verano, volvían a bajar a la ribera. 

El largo caminar de los pastores

Utensilios tradicionales

Las ovejas, vacas y cabras han sido la fuente económica de las familias rurales navarras, y esto se traduce en la importancia de la leche y sus derivados, tanto para el autoconsumo como para la comercialización.

Los pastores tenían una serie de recipientes imprescindibles para su quehacer diario y que con el tiempo han pasado a formar parte de la Navarra más tradicional.

El largo caminar de los pastores

Abatza

Es el recipiente de mayor tamaño. Se usaba para recoger la leche, después de filtrarla y hacer queso, cuajada, etc. 


Kaiku

De madera de abedul, se empleaba para el ordeño de las vacas y ovejas. Tenía una forma característica para acoplarse a la ubre del animal.


Oporra

Es el recipiente de menor tamaño. Su aspecto es como el de una taza y la usaban los pastores para tomar el desayuno.


Irazkia o Iragazkia

Era un embudo tallado que se utilizaba para colar la leche del kaiku a la abatza. En el fondo se le ponía un manojo de ortigas para que filtrara la suciedad.


Zimitza

Era un molde para queso. Elaborado con tiras curvadas de madera de haya que se unían con clavos remachados y en la parte inferior se colocaba una fina lámina con motivos grabados.

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