ELMAGAZINE
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LA MESA ES TENDENCIA
DECORAR LA MESA ES TENDENCIA
Se acercan fechas especiales y las celebraciones cobran mayor importancia que el resto del año. Vestir la mesa es un arte y una disciplina que aúna protocolo, creatividad y dotes decorativas. Es importante cuidar tanto el menú gastronómico como la presentación para triunfar como anfitriones.
Del bosque a la mesa
La tendencia BOTÁNICA sigue triunfando en decoración y para estas fiestas no queremos desaprovechar sus virtudes: elementos vegetales, simbiosis con la naturaleza o lo que es lo mismo, del bosque a la mesa. La utilización de hojas secas, piñas, fragmentos de troncos y la ornamentación floral y vegetal crearán un ambiente que nos transportará al lugar de donde viene la comida. Acompañaremos estos elementos con velas o farolillos. También es tendencia servir los entrantes sobre tablas de cortar queso o bandejas de madera.
Decora tu mesa con los tarros de terracota Goshua
Nos pueden ser muy útiles a la hora de vestir la mesa, pues no hay tarro más vintage que el de terracota. ¿Cómo hacerlo? Con un ramillete de hojas secas o flores frescas de pequeño tamaño quedará integrado en la mesa, dando un toque de color que casará a la perfección con el resto de elementos. Tras la celebración, podremos reubicarlo en cualquier espacio de la casa.
El wabi-sabi no es una salsa
Si es imperfecto, puro, natural, desgastado y añoso, mejor que mejor. El wabi-sabi es un término japonés que utiliza elementos decorativos sin aditivos. Una mesa de madera sin pulir, un jarrón con grietas o la cubertería de plata desgastada. Esta corriente resalta la belleza del paso del tiempo en los objetos. Así que, si tenéis alguna pieza antigua con estas características, también la podéis incorporar como elemento ornamental en vuestra mesa de celebración.
Colores must have
Son tendencia el oro rosa, la plata desgastada y el cobre. Siempre combinados con gamas cromáticas tradicionales como son el rojo-verde-blanco o arriesgadas como el pistacho-marrón-naranja. Una vajilla neutra dará protagonismo al resto de detalles.
¿Qué dice el protocolo?
Son varios los elementos que debemos tener en cuenta a la hora de montar la mesa para nuestra celebración. Prestaremos especial atención al mantel, la vajilla, cubertería, servilletas y por último, la cristalería.
Mantel
Colocarlo o no dependerá de lo bonita que sea nuestra mesa. Si es así, utilizaremos caminos de mesa para lucirla. Si por el contrario es de esas que preferimos ocultar, optaremos por un mantel liso que podemos combinar con otro más corto.
Vajilla
Siempre comienza con el bajo plato, seguido del plato principal y sobre este, el plato de entrantes.
Cubertería
Cuchara y cuchillo a derecha del plato y tenedor a izquierda. El filo del cuchillo siempre hacia dentro. Los cubiertos del postre van arriba del plato; la cuchara con el mango a derecha y debajo, el tenedor con el mango a izquierda. Pero si buscas originalidad, en lugar de la distribución protocolaria, los puedes agrupar con un lazo o bien, dentro de un vaso o en un pequeño jarrón.
Servilletas
Siempre a la izquierda del comensal junto con el pan. Es aconsejable que sean de tela, aunque las hay con estampados muy conseguidos en papel.
Cristalería
Los vasos y copas siempre van en orden descendente, arriba del plato y en dirección derecha.
El mejor bocado: el postre
Los mejores postres se degustan con cuchara. Las hay de metal, madera, porcelana o plástico. De colores, estampadas y con relieves. Soperas, salseras, de postre, de café, incluso para miel. Ya en el neolítico se empleaban; se pertrechaban de conchas de animales, huesos cóncavos o bien, fragmentos de cuernos. Con los años se ha ido perfeccionando su forma hasta consolidarse la cuchara cóncava de mango plano como la ganadora.
El postre culmina la celebración y su puesta en escena debe estar a la altura. Tanto si optamos por un postre único al centro como si lo ofrecemos de manera individual, siempre lo presentaremos sobre alguna superficie que lo destaque.
La opción tradicional es utilizar platos de postre, pero si queremos generar un buen recuerdo, podemos servir nuestros postres de tarro de cristal sobre pequeñas baldosas hidráulicas. Las natillas, el arroz con leche, la cuajada o la crema de chocolate belga, servidos en su original tarro de terracota, imprimirá un toque natural al fin de la velada si lo asentamos sobre una base de troncos de madera, en manteles individuales que emulan hojas de plátano o encima de tablas de pizarra que además, podemos decorar con frutas o filigranas realizadas con salsas de postre. Unos tarros que no solo harán las delicias de nuestros comensales sino que además serán piezas clave en la decoración.