Cada año se presentan y analizan las novedades que van a ser tendencia en gastronomía. Expertos, profesionales del sector y foodies desgranan todos los aspectos sobre los que se va a poner el foco en materia culinaria y el dulce es uno de los temas favoritos en este ranking de tendencias 2024. El auge de la tecnología en la manera de cocinar, los platos de siempre, pero con formato novedoso, y la sostenibilidad son algunas de las tendencias que se van a imponer en las cocinas de restaurantes, pastelerías y hogares de todo el mundo. Veamos algunas de las más interesantes.
A más tecnología, más efecto sorpresivo. El comensal demanda cada vez más ese factor, el factor sorpresa, vivir experiencias, nuevas sensaciones, sabores o texturas inusitadas. Pero no solo eso, se buscan postres atrevidos, con presentaciones llamativas, acabados peculiares… y en eso, la Inteligencia Artificial nos puede ayudar mucho como soporte de ideas creativas.
Además, los nuevos gadgets permiten crear infinidad de acabados inimaginables que convierten a los postres más sencillos, en auténticas obras de arte.
Decíamos que el formato debe ser novedoso y llamativo, pero también es tendencia el producto conocido, el de toda la vida. Esto genera confianza ante un continente poco habitual. Cuidando siempre la estética y manteniendo el impacto visual, pero con un producto clásico, ese que recuerda a la infancia, a experiencias pasadas, pero eso sí, con un lavado de cara estético. Algunos han bautizado esta tendencia como “newstalgia”.
Y respecto al sabor del año 2024, ha recaído nada más y nada menos que en el tamarindo. Este fruto, presente en la península Ibérica desde la Edad Media, no ha tenido hasta ahora mucha trascendencia en la cocina occidental. Cuando el fruto está maduro su sabor es dulce y se emplea en postres como por ejemplo, el yogur natural. Al llevar el toque azucarado puede ser una propuesta ideal para combinarlo con nuestro Yogur del Pirineo natural.
Hace ya algunos años que se tendía a valorar el producto extranjero por encima del local, una tendencia que ha dado un giro radical. Ahora, cuanto más cercano, mejor. Se premia el producto de km0, el de proximidad, la materia prima nacional y con una historia detrás. Esos productos intergeneracionales que aportan sabiduría, calidad, y tradición.
En línea con la cercanía, es tendencia la sostenibilidad: postres respetuosos con el medio ambiente en materia de envasado, agricultura y ganadería sostenibles.
Goshua se identifica totalmente con esta tendencia, empezando por nuestra materia prima, la leche del Pirineo, que proviene de nuestro entorno más cercano. No solo la leche, también las personas que trabajamos en Goshua y vivimos en los pueblos de la zona. Y el otro aspecto importante de la sostenibilidad son nuestros envases de vidrio y barro, reciclables y reutilizables.
Aunque suene a oxímoron, es real, que este 2024 son tendencia tanto los alimentos clásicos y tradicionales como la nata, la leche, los yogures o la mantequilla, y, por otro lado, los ultraprocesados llevados a su extremo más insano, pero llamativo. Un trend que combina, en un mismo producto, varias marcas de dulces. Consiste en mezclar en un mismo producto, otros de otras marcas para crear una bomba publicitaria.
Este 2024 son tendencia los postres veganos, los elaborados con gran variedad de texturas, dulce y salado en un mismo plato, chocolate con especias asiáticas o botánicas, los inspirados en el Street food y los yogures con toques frutales.
En Goshua contamos con yogures de oveja con moras y arándanos, y cómo no, con nuestro yogur del Pirineo con fresas de origen y con melocotón que se inspira en nuestras frutas más apreciadas. También nuestras innovaciones van ligadas a las frutas de temporada, como la crema inglesa con manzana caramelizada, o la crema de chocolate belga con cereza negra que lanzamos para Navidad.
Está claro que las tendencias nos ayudan a conocer hacia dónde va el mercado; pero, aunque suene a tópico, los clásicos…nunca mueren.